Manténlo sano con una dieta equilibrada
Si lo que quieres es que tu Labrador sea un perro sano, vital y que goce
de una tercera edad activa y sin problemas óseos o musculares, entonces
es vital aprender a alimentarlo y a ejercitarlo durante sus primeros años,
que es el tiempo en el cual se desarrollará mentalmente y en su físico.
Durante el lapso de los primeros 4 años de vida debes asegurar salud, bienestar y muchas caricias para tu Labrador, y así el resto de su vida será en completa plenitud.
Hoy en el mercado encontrarás una enorme variedad de piensos secos que cumplen con todos los requisitos nutricionales de los perros. Algunos, incluso, se clasifican de acuerdo a las necesidades particulares de cada raza, además de existir también líneas de alimentos balanceados para condiciones médica (como obesidad u otras), para la edad (cachorros, adultos y mayores) y también que los acompañan en sus momentos especiales, como durante la preñez y la lactancia.
En el mismo empaque del alimento o del pienso hallarás las recomendaciones sobre las cantidades (en gramos) para la edad y el peso de tu Labrador. También verás algunas recomendaciones útiles, como el recordatorio de la cantidad de raciones. En reglas generales recuerda dividir la cantidad de alimento en 4 raciones diarias hasta los 6 meses de edad, luego reducir a 3 raciones diarias hasta los 12 meses de edad, y desde entonces 2 raciones, de preferencia una por la mañana y una en la segunda mitad de la tarde, para que tu Labrador tenga la mejor digestión y descanso nocturno.
Evita la tentación de darle golosinas a tu Labrador. Su sistema digestivo es algo delicado, y su sistema nervioso no corresponderá bien con un exceso de azúcar o de ingredientes químicos. Respeta sus horarios de comidas, y no le des bocaditos y probaditas, pues esto arruina su apetito. También enséñale a que no tome comida de la mesa ni del bote de los residuos, pues podría intoxicarse o lastimarse.
La alimentación del perro labrador
Hoy en el mercado encontrarás una enorme variedad de piensos secos que cumplen con todos los requisitos nutricionales de los perros. Algunos, incluso, se clasifican de acuerdo a las necesidades particulares de cada raza, además de existir también líneas de alimentos balanceados para condiciones médica (como obesidad u otras), para la edad (cachorros, adultos y mayores) y también que los acompañan en sus momentos especiales, como durante la preñez y la lactancia.
En el mismo empaque del alimento o del pienso hallarás las recomendaciones sobre las cantidades (en gramos) para la edad y el peso de tu Labrador. También verás algunas recomendaciones útiles, como el recordatorio de la cantidad de raciones. En reglas generales recuerda dividir la cantidad de alimento en 4 raciones diarias hasta los 6 meses de edad, luego reducir a 3 raciones diarias hasta los 12 meses de edad, y desde entonces 2 raciones, de preferencia una por la mañana y una en la segunda mitad de la tarde, para que tu Labrador tenga la mejor digestión y descanso nocturno.
Comida casera
Si de cualquier modo quieres dar comida preparada en casa a tu Labrador, recuerda darle sólo los alimentos que pueda digerir fácilmente, sin condimentos ni exceso de azúcar, sal o grasas. Analiza a tu mascota si optas por la comida casera, viendo que no presente indigestión, vómitos, diarrea, ni que engorde o adelgace notoriamente. Su pelaje debe estar brillante y sedoso: esto es un buen indicador de la calidad de la comida que le des.Evita la tentación de darle golosinas a tu Labrador. Su sistema digestivo es algo delicado, y su sistema nervioso no corresponderá bien con un exceso de azúcar o de ingredientes químicos. Respeta sus horarios de comidas, y no le des bocaditos y probaditas, pues esto arruina su apetito. También enséñale a que no tome comida de la mesa ni del bote de los residuos, pues podría intoxicarse o lastimarse.